Teniendo en cuenta que el sector deportivo era probablemente el que mayor brecha de género tenía a todos los niveles, tanto en cuanto a práctica deportiva como a la escasa participación de mujeres en puestos técnicos, arbitrales y de gestión, siento que el avance en los últimos años ha sido impresionante y que, además, es imparable.
Las mujeres hemos dejado de ser invisibles, el deporte femenino está rompiendo poco a poco todas las barreras, hay mayor conciencia social y todos podemos aportar y seguir trabajando por la igualdad de oportunidades y por la apuesta por el talento sin discriminación.
Personalmente no he sentido discriminación por el hecho de ser mujer. He trabajado siempre en equipos de trabajo en los que dominaba la presencia de hombres, y mis jefes han sido siempre hombres, excepto cuando empecé a trabajar en DAZN. Siempre me he sentido valorada. También es verdad que me he esforzado muchísimo y sacrificado muchas cosas por el trabajo.
He antepuesto siempre el proyecto en el que estaba trabajando, organizando mi vida familiar para que estuviera cubierta en esos momentos en los que había que dar el máximo incluso fuera del horario de oficina y en fines de semana.
No siento que haya tenido barreras diferentes a las de mis compañeros hombres. Y, en todo caso, si ha habido barreras quizá han sido las mías propias. Muchas veces no nos damos cuenta de que somos nosotras mismas las que nos ponemos límites, las que pensamos que quizá no nos merecemos algo, o que no seremos capaces de asumir un nuevo reto.
Tenemos que quitarnos esos frenos, trabajar duro, saber poner en valor nuestra aportación, rodearnos de compañeros que nos apoyan y seguir formándonos y aprendiendo. De esa manera, surgirán oportunidades y estaremos bien preparadas y en primera línea para afrontarlas.
Me gusta ser positiva y pensar que se ha avanzado mucho en poco tiempo, y que el ritmo de cambio seguirá acelerándose. Creo que hay un firme compromiso por parte de toda la sociedad para promover la igualdad real y efectiva de oportunidades para hombres y mujeres. Si bien aún persisten ciertas desigualdades, pienso que el futuro es muy alentador.
Se ha avanzado mucho en términos de reconocimiento del deporte femenino, y es fundamental seguir trabajando para garantizar que las mujeres deportistas reciban el mismo reconocimiento, apoyo y oportunidades que sus homólogos masculinos.
Es crucial combatir los estereotipos y visibilizar a nuevas referentes para que nos sirvan de inspiración, no solo a niñas y mujeres, sino a toda la sociedad. Y lo mismo en puestos de gestión en entidades deportivas. Está demostrado que los equipos diversos, y aquí no solo hablamos de género, sino de otros aspectos como cultura o nacionalidad, consiguen mejores resultados y son más competitivos. De ahí que todas las iniciativas que ayuden a evitar sesgos en los procesos de selección o de promoción son fundamentales.
La mayoría de organismos deportivos a nivel nacional e internacional han implementado medidas concretas para promover la inclusión y la diversidad, con nuevas leyes y regulaciones específicas, con programas de desarrollo específicos para mujeres que brindan acceso a entrenamiento, instalaciones y recursos, con iniciativas que promueven la participación de mujeres en roles de liderazgo, con campañas de concienciación… Quizá el mayor desafío es lograr que la brecha salarial entre deportistas masculinos y femeninos desaparezca.
DAZN está jugando un papel fundamental en este sentido. Nuestra visión como compañía es que el deporte femenino y masculino se vea y perciba de manera igualitaria.
Hasta hace unos años los aficionados no podían seguir a sus equipos y a sus jugadoras, no sabían dónde ni cómo ver los partidos. Nuestra misión es generar más interés por el deporte femenino proporcionando un acceso fácil y dándole mayor visibilidad. Por ello, desde enero de este año hemos creado una propuesta gratuita en la que incluimos todas las competiciones de fútbol femeninas que ofrecemos en la plataforma. De esta manera el efecto multiplicador que se consigue es enorme. Una mayor visibilidad genera inexorablemente mayores ingresos para los clubes (entradas, merchandising…) y oportunidades también fuera del terreno de juego: mejores instalaciones para entrenar, mejores entrenadores, más patrocinadores, más mujeres participando en la estrategia comercial del fútbol, más mujeres dirigiendo las ligas y las federaciones…
Nuestra plataforma global presente en más de 200 mercados nos permite dar al deporte femenino la visibilidad que necesita para crecer. Y no solo visibilidad, hay un gran esfuerzo de inversión para producir y generar contenidos de calidad más allá del directo, con entrevistas y reportajes que permitan contar todas esas intrahistorias y conocer mejor a las protagonistas. De esta forma, ayudamos también a crear nuevos referentes que inspiran a niños y niñas de todo el mundo.
A nivel compañía, DAZN ofrece un entorno seguro e igualitario para todas las mujeres. Contamos con un grupo interno “Women ERG” integrado por mujeres que impulsan iniciativas para fomentar esa cultura inclusiva y diversa, donde las mujeres se sientan apoyadas y escuchadas, y que cuenta por supuesto con el apoyo absoluto de la dirección, del área de People y del resto de empleados.
En DAZN tenemos grandes profesionales mujeres, tanto delante como detrás de las cámaras y en todas las áreas de la empresa, en producción, editorial, redes sociales, así como en los departamentos de marketing y comercial. Y, aunque quizá más lento que lo que nos gustaría, cada vez son más las mujeres que optan a puestos que tradicionalmente han estado ocupados por hombres, lo que evidencia el cambio generacional y social que estamos viviendo.
En España y en el mundo hay muchas iniciativas tanto públicas como privadas que están promoviendo la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Tenemos grandes ejemplos de marcas como Iberdrola, Endesa, Visa, EA Sports, adidas… pero se necesitan más marcas que realmente comprendan el potencial del deporte femenino y dediquen recursos para acelerar su impulso.
El deporte femenino es un producto comercialmente rentable, no es una obra social, y se necesitan más marcas que inviertan en el deporte practicado por mujeres, convencidas del valor que esas inversiones tienen para el crecimiento de su negocio. Solo así conseguiremos que el crecimiento del deporte femenino sea sostenible en el tiempo.
Como decía antes, creo que se han dado grandes pasos, pero hay que seguir trabajando desde la base para crear entornos inclusivos y diversos, y lograr que más marcas inviertan para lograr la igualdad también en términos de patrocinios, retribución, instalaciones y recursos en todas las disciplinas, no solo en el fútbol.
El sector necesita mujeres con talento dispuestas a aportar su punto de vista. Prepárate y busca la oportunidad. Rodéate de buenas personas que compartan tus valores y encuentra ese proyecto que te ilusione para desarrollar todo tu potencial. El momento es ahora.
El deporte que más me gustaba practicar era el tenis, aunque por una lesión de espalda tuve que cambiarlo por pilates y natación. En general, me gusta toda actividad física que me permita estar en contacto con la naturaleza y, sobre todo, con el mar.
De nuevo el tenis, pero sobre todo me gusta compartir con mi familia y amigos esos momentos, así que veo mucho fútbol, motociclismo y F1.
De pequeña me encantaba ver a Steffi Graf y Martina Navrátilová (¿estoy delatando mi edad? jajaja). Ahora disfruto mucho viendo a Paula Badosa, Rafa Nadal y Carlos Alcaraz.
“Se necesitan más marcas que inviertan en deporte femenino, porque es una inversión rentable que conecta con las personas y promueve un propósito compartido”