Practicar deporte desde edades tempranas no solo es beneficioso para la salud y el bienestar, sino que también puede ser un factor determinante en el éxito profesional de las mujeres. Según un artículo reciente de El Economista , las habilidades desarrolladas a través del Deporte como la disciplina, el liderazgo, la resiliencia y la capacidad de trabajo en equipo, son esenciales para el crecimiento profesional y pueden marcar la diferencia en el acceso a puestos de liderazgo.
Diversos estudios han demostrado que las niñas y jóvenes que practican Deporte regularmente adquieren herramientas fundamentales que les ayudan a desenvolverse con éxito en entornos profesionales exigentes. El desarrollo de la autoconfianza, la toma de decisiones bajo presión y la capacidad de afrontar retos son solo algunas de las competencias que se fortalecen con la actividad deportiva. Estas habilidades no solo influyen en su rendimiento académico, sino que también se trasladan al mundo laboral, donde resultan clave para el desarrollo de carreras exitosas.
El artículo también señala que la práctica deportiva desde edades tempranas contribuye a reducir la brecha de género en el mundo laboral. En muchos sectores, las mujeres todavía enfrentan barreras para acceder a posiciones de liderazgo, y el Deporte se presenta como una clave de aliado para fortalecer su confianza y su capacidad para asumir retos.
Además, el trabajo en equipo y la capacidad de adaptación a distintas situaciones, dos habilidades esenciales en cualquier disciplina deportiva preparan a las mujeres para enfrentarse a entornos profesionales dinámicos y en constante evolución. La resiliencia aprendida en la competición deportiva también es fundamental para afrontar desafíos laborales con mayor seguridad y determinación.
Para que estas habilidades puedan desarrollarse desde la infancia, es crucial fomentar el acceso de las niñas al Deporte en todas sus disciplinas. En este sentido, las iniciativas que promueven el Deporte femenino y la Igualdad de oportunidades en la práctica deportiva resultan esenciales. La visibilización de referentes femeninos en el Deporte y la creación de programas específicos que incentivan la participación de niñas y jóvenes en distintas disciplinas pueden marcar una gran diferencia en su futuro profesional.
Desde ADESP, apoyamos la promoción del Deporte como una herramienta clave para el desarrollo de niñas y mujeres, no solo en el ámbito deportivo, sino también en su crecimiento personal y profesional. La educación en valores deportivos es una inversión en el futuro de las nuevas generaciones y en la construcción de una sociedad más igualitaria.